¿Está mi empresa preparada para el cambio?
Normalmente uno siempre anda queriendo cambiar cosas adentro de la empresa. Sin embargo, antes de arrancar cualquier proceso de cambio, asegúrese de que su empresa está lista para desarrollarlo con éxito.
“Lo primero que tiene que preguntarse es si tiene una estrategia definida”. Definir una estrategia a veces es más complicado de lo que uno piensa. Principalmente porque las empresas de por sí ya funcionan con una estrategia EXPLÍCITA (la que sale del planeamiento), y una estrategia IMPLÍCITA (la que surge del funcionamiento de la actividad AGREGADA. Es decir, de las áreas que componen nuestro negocio, y que normalmente se los deja desarrollarse por sus propios medi, donde cada área IMPRIME SUS PROPIOS ENFOQUES ORIENTADOS POR SU PERFIL PROFESIONAL, y las motivaciones que tiene los que dirigen éstas áreas. En definitiva, con lo que usted tendrá que lidiar es EQUILIBRAR lo que QUIERE, con lo que EFECTIVAMENTE HACE.
La segunda pregunta que yo me haría es si esa estrategia la he comunicado de manera clara, y el otro paso que es fundamental, es saber si la gente se siente identificada con esa estrategia. Estas son preguntas claves y difíciles de responder aunque parezcan sencillas. La dificultad radica en que no siempre podemos comunicar lo que queremos y cómo lo queremos a las distintas áreas con pelos y señales, dando muchas cosas por sobrentendidas. Por otro lado, la identificación no se refiere a si su gente “COMPRA LA IDEA”, sino que apunta a tres factores claves de sus RRHH…la gente se identifica cuando “sabe”, “quiere”, y “puede”. Si le falta algunos de estos elementos, nunca podrá realizar ningún tipo de cambio.
La decisión de cambio estratégico se “supone” que es una decisión compartida…lo cual no es cierto…¿Usted se imagina a Napoleón, a Alejandro, compartiendo la decisión con su gente? Obvio que no, pero tiene que tener en cuenta lo anterior de alguna manera para también mapear la cultura organizacional de su negocio y que piensa la gente de su empresa. Lo que usted debe hacer aquí es la “sintonía” fina, para que la impronta ESTRATÉGICA no tienda a caerse (recuerde…la gente cambia cuando: sabe, quiere, y puede)
El diagnóstico de lo que usted haga hasta aquí puede llevarlo a posponer el cambio, para asegurarse de que podrá desarrollarlo correctamente. Si su gente SABE cómo HACERLO, pero NO PUEDE, Y NO QUIERE…el cambio estratégico no se hace. Si su gente SABE . cómo hacer el cambio, pero NO PUEDE, y NO QUIERE tampoco. En definitiva, el SABE QUIERE Y PUEDE TIENEN QUE ESTAR SIEMPRE ARTICULADOS A LA JUSTA MEDIDA DEL CAMBIO QUE USTED QUIERE HACER, CASO CONTRARIO FRACASARÁ Y GASTARÁ MUCHO DINERO.
“Las empresas inician procesos de cambio pero no se dan cuenta de que la gente no está preparada, entonces fracasan esos procesos ¡y comienzan otros! Tampoco se dan cuenta de que la gente termina quemada, sintiendo que todo esfuerzo va a fracasar”.
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